UNIDOS EN CRISTO
“Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”
(1 Corintios 3:7)
Cuando Jesucristo vino a esta tierra, una de las misiones que tenía como Hijo de Dios fue implantar principios y reglas básicas que Dios mismo ha establecido para que los hombres puedan desarrollarse victoriosamente en la tierra. Esta es una de las razones de que nuestro fundamento esté en Cristo. Unido a ello, sus discípulos tenemos la misión de establecer dicho fundamento en la vida de los nuevos creyentes y de todos los hijos de Dios hasta que Él vuelva.
Si vamos al capítulo 3 de la primera carta que Pablo envió a los Corintios, podemos ver que aunque Cristo mismo era el fundamento, esta iglesia honraba más a sus padres espirituales, como Apolos, Pablo, etc. Pero esto no con el fin de bendecir a sus autoridades espirituales, sino con un espíritu de división que estaba fuertemente arraigado en esta iglesia. Los que habían sido enseñados por Pablo decían que “eran de Pablo”, los que habían sido enseñados por Apolo decían “ser de Apolos”, y así cada cual se aferraba a quien lo había instruido. Pero en el versículo 7 del mismo capítulo vemos que Pablo les recuerda a esta iglesia que el crecimiento espiritual era dado por Dios. Muchos pueden plantar cosas en nuestra vida, o así mismo pueden regar esa semilla. Pero nunca debemos olvidar que es Dios mismo quien determina nuestro crecimiento. Si de alguien debemos depender, si a alguien debemos aferrarnos día a día es a Dios, porque él es el dueño de nuestra vida. La iglesia de los corintios estaba dividida y nosotros sabemos que una construcción dividida no es fuerte, Cristo vino a esta tierra a establecer el reino de Dios y asimismo, cuando Cristo venga por segunda vez, vendrá en busca de un solo cuerpo bien cohesionado, firme en el cimiento verdadero.
Es misión de cada uno de nosotros buscar esa unidad espiritual, anhelar crecer, pero no en competencia contra mi hermano, sino juntos hacia un mismo fin que es alcanzar la estatura del varón perfecto, para que cuando Jesucristo venga por nosotros encuentre una iglesia unida, fortalecida y cimentada en el único y real fundamento que es Cristo.
0 comentarios:
Publicar un comentario