Buen día mis queridos hermanos, espero que estén gozándose esta semana tan especial, porque Dios se ha querido revelar a nosotros.
En este día la palabra se encuentra en 1°de Samuel: 15: 1 al 11.
En estos versículos podemos encontrar a un ungido de Dios, Samuel, quien era profeta, el encargado de hablar y expresar lo que Dios demandaba. Un día el Señor le pidió que ungiera a Saúl rey de Israel, y que este estuviera atento a las palabras de JEHOVÁ. Siendo ya rey, Dios ordenó a Saúl destruir a un pueblo enemigo de Israel llamado Amalec y todo lo que había en ese pueblo.
Saúl muy obediente fue y destruyó a los hombres, mujeres y niños de aquel pueblo, y se le ocurrió la genial idea de perdonar al rey de ese lugar y a lo mejorcito de sus animales, lo mas gordito y lo que tenia mejor aspecto, él lo guardó y se lo llevó a Israel, y de regreso ya en casa Saúl dijo, oh…que obediente he sido he cumplido el mandato de Dios...ahora puedo estar tranquilo.
Pero saben Dios como es Omnipresente estaba muy atento a lo que Saúl hacia y se dio cuenta de inmediato que este rey no cumplió todo lo que él le había mandado que hiciese, y le dijo a Samuel que el mandato estaba incompleto, que estaba arrepentido de haberlo elegido como rey de su pueblo escogido, luego Samuel tuvo que hacer lo que Saúl debería haber hecho, matar a espada a Agag rey de Amalec.
Muchas veces Dios demanda algo de nosotros, y el anhela que lo podamos cumplir al pie de la letra, exactamente como Él lo está pidiendo, y ¿qué hacemos? Tomamos ese mandato, lo cumplimos, pero lo hacemos a medias, y hacemos solo lo que a mis ojos estaría bien hacer, o lo que está políticamente correcto esperando que Dios se glorifique y nos llene de bendiciones. Pero sabemos que hay algo que no hicimos bien, quizás fue un mala decisión o simplemente escuchaste a Dios, pero tomaste lo que tu creíste que era beneficioso para ti.
En este tiempo, Dios nos quiere usar, quiere entregar palabra, se quiere revelar a nosotros, nos quiere santificar, nos quiere mostrar el camino en el cual debemos andar pero… pasa algo y no podemos ser usados completamente por Dios, por que tomamos cosas que hay en el mundo, las que nos parecen agradables y confortables, amoldándolas a nuestra vida, y creemos que pasan desapercibidas….pero no es así, Dios las ve y se desagrada porque estamos contaminando lo puro y santo que JEHOVA nos ha entregado, no creas que Dios se ha olvidado de lo que ha puesto en ti, el está muy atento y quiere usarte….pero recuerda que cuando te demande una tarea debes aceptarla, realizarla y terminarla.
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