Con el tiempo he aprendido que todo lo que en muchas maneras nos puede asombrar no se compara con el poder de Dios, y estudiando su palabra he encontrado dos hechos milagrosos que antes de ser puestos en la pantalla grande Dios lo pensó primero.
el primero lo encontramos en 1ª de Reyes 18:41-46 y lo asombroso es que es aquí donde encontramos la prueba y existencia de Flash, Uds. dirán que tiene que ver flash con la historia de la biblia, tiene que ver mucho, aquí se demuestra que los creadores de cómics no fueron los primeros en pensar en una persona mas veloz que los automóviles la palabra nos enseña que luego de varios años sin llover en Israel el profeta Elías llama al Rey Acab y le dice que Dios hará que llueva nuevamente, el profeta Elías sube a un monte y cuando ve que la respuesta de Dios no tarda lo manda subir a su carro para irse a Jezreel, y es ahí donde: “Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.” Elías corrió a una velocidad impresionante y llego primero que Acab.
El segundo lo encontramos en el libro de los Hechos 8:26-40 La Biblia nos enseña como los creadores de Star Trek la famosa serie de los 80 no fueron los primeros en inventar la teletransportación, la palabra nos muestra como un diacono de la iglesia de los hechos, Felipe es enviado al desierto a predicarle a un Eunuco y luego de haber cumplido su misión “cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.” Felipe fue teletransportado por el Espíritu Santo desde el desierto a la ciudad de Azoto.
Estos pasajes e historias de la Biblia nos enseñan y demuestran que Dios siempre esta un paso por delante de nosotros y aun mas importante que para El nada es imposible, si pudo hacerlo con Elías y con Felipe cuanto mas podrá hacer contigo y conmigo, te desafío a conocer la grandeza y el poder de Nuestro Dios.
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