Esta semana la palabra de Dios se encuentra en el libro de Ester capitulo 8; 5. Y dice así:
“y dijo Ester: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de él, y si le parece acertado al rey, y yo soy agradable a sus ojos, que se dé orden escrita para revocar las cartas que autorizan la trama de Amán hijo de Hamedata agagueo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey”
Ester era una joven que vivió en el tiempo que Dios determinó, para cumplir sus propósitos y sus planes por medio de ella.
Esta mujer llegó a ser reina de todo un imperio, gracias a la voluntad perfecta, buena y agradable de Dios. Siendo reina se enteró que Amán, la mano derecha del rey Asuero quería destruir al pueblo de Israel, y decidió contárselo al rey. Sin embargo, antes de hacerlo ella entró en un tiempo de oración y ayuno buscando las palabras precisas para decirlo, y cuando logró hablar con el rey le dijo: si place al rey, y si he hallado gracia, y si le parece acertado y yo soy agradable a sus ojos, que se dé mandato de revocar la orden que dio Amán. Muchas veces cuando estamos pasando una prueba o dificultad actuamos como nosotros creemos que sería lo correcto, y nos olvidamos que Dios tiene el control, para responder a esa situación en especial.
¿Por qué digo esto? porque las pruebas tienden a ocupar el 90% de nuestra mente, nos invaden , y en lo único que pensamos es en cómo solucionar aquellos problemas pero no pensamos que luego de la prueba viene la victoria en Cristo Jesús. En este tiempo Dios nos quiere usar, para cumplir el gran propósito que a trazado en nosotros. Somos hombres y mujeres con un destino profético, somos valientes y dotados de toda la capacidad y fortaleza que nuestro Padre amado nos ha dado, somos sellados por Dios y tenemos la mente de Cristo, por lo que ya no debe existir el yo no puedo, en nuestra boca. Mi hermano si en este tiempo estás pasando por alguna prueba, ten por seguro que Dios lo ha permitido en ti para que tu vida se vaya puliendo por la mano de Él. Nuestro amado Padre nos compara con el oro, el cual es pasado por el fuego para ser moldeado y hacer joyas preciosas. Imagina que somos un montón de oro y el fin de nuestra vida es una hermosa joya la cual usará Jesús.
Recuerda que cada decisión que tomes debes preguntarle a Dios si a él le place y si le agrada lo que estás haciendo.
Dios les bendiga
0 comentarios:
Publicar un comentario