Quería compartirles una palabra que he estado leyendo mucho esta semana. A veces nosotros sabemos muchas cosas de la Biblia o algunas historias del Antiguo como el Nuevo Testamento pero hemos pasado por alto lamentablemente un hecho espectacular que sucederá y el cual Dios quiere que estemos preparados. Me refiero a la Segunda Venida del Señor.
Según Tim Lahaye, un escritor cristiano, en su libro “Apocalipsis sin velo”, las promesas que aluden a la segunda venida se elevan a 318 solamente en el Nuevo Testamento, por lo que tiene una importancia preeminente en la mente de Dios.
¿Cuánto sabemos de su Segunda Venida? ¿Realmente la anhelamos o solo asentimos con un cortés amén cuando escuchamos de esto, puesto que sabemos que será bueno que suceda, pero sin tomarle el peso de este magnífico y único evento?
La palabra revelación se refiere a una traducción del griego apocalypsis, la cual significa quitar un velo, por lo que hay una gran bendición en conocer el plan de Dios al final de los días. El velo se ha quitado y podemos entender los misterios de Dios los cuales son plasmados en Su Palabra. De hecho hay algo fundamental en el estudio de la segunda Venida lo cual es muy beneficioso en la búsqueda de Dios. Si lees 1ª de Juan 3:1-3 te darás cuenta de que el tener la esperanza del retorno del Rey de Reyes y Señor de Señores te hace anhelar la santidad (entre muchas otras bendiciones por ejemplo que ¡seremos semejantes a Él!), los versículos 2 y 3 nos señalan: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro…”
La segunda Venida del Señor está cerca, lo profético de Dios se está cumpliendo cada día más y estamos a la expectativa de lo que Dios hará. Dios está hablando a esta generación en este tiempo para que busquemos más su rostro y por lo mismo necesitamos conocer su plan maestro.
¿Has leído las bienaventuranzas del sermón del monte? Son muy hermosas, preciosas y profundas. ¿Cuántas veces Dios nos ha hablado por medio de ellas en algún momento específico, cierto? Son palabras de bendición, de hecho bienaventurado significa dichoso, muy feliz. Sin embargo hay una bienaventuranza que necesitas tener en tu vida de forma activa: Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía (de lo escrito en el Apocalipsis), y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. (Apocalipsis 1:3)
El Señor nos bendiga.
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