Hemos estado estudiando a Pablo, y antes que el Señor cambiara su nombre él era Saulo. Saulo asolaba la iglesia del Señor, tomaba hombres y mujeres y los echaba a las cárceles, consentía en sus muertes, los amenazaba e incluso estuvo presente en la muerte de Esteban, discípulo de Jesús. (Hechos 8:1 y 22:20).
¿Pero qué pasó con Saulo de Tarso que de ser un perseguidor absoluto de la Iglesia de Jesús y sus discípulos, llegó a dar su tiempo, su vida, su amor, TODO por aquel a quién perseguía?...Lo sabemos, él tuvo un encuentro con Jesús.
En una prédica, el misionero Paul Washer dio un ejemplo muy práctico:
Imaginemos que el predicador llega tarde a la hora que tenía que predicar, posiblemente todos los Pastores se sentirán algo frustrados o molestos y dirán, Hermano ¿no aprecia el hecho de que le hemos dado la oportunidad de predicar aquí y ha llegado tarde? El predicador dice perdón, pero venía en la autopista y se pinchó una llanta así que me baje a cambiarla, y al hacerlo una tuerca se cayó y sin percatarme de la autopista corrí hacia la tuerca y venía un TRACTOCAMIÓN a 140 km/hora y me arroyó. Por eso llegué tarde.
Hay 2 conclusiones para esto, 1, es un mentiroso o 2, está loco. ¿Por qué?
Porque es imposible, tener un encuentro con algo tan grande como un tractocamión y no ser cambiado….
Y la pregunta sería ¿Qué es más grande para ti? ¿Un tractocamión o Dios?
Entonces, si dices que eres discípulo de Cristo, se tiene que notar. Un discípulo es tal porque ha tenido un encuentro, una experiencia, una relación cercana a Jesús, HA COLISIONADO CON CRISTO Y DE NINGUNA MANERA PUEDE VIVIR DE LA MISMA FORMA.
Reflexiona en esto, ¿Cuál es mi forma de vivir?, ¿Cómo me comporto?, ¿Cómo cuido mi testimonio?, ¿Qué ven en mí mis compañeros, colegas, jefes?
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27
Guardarse, no dejarse vencer, conservarse limpio, no contaminarse, no hacer lo mismo que hace el mundo.
Y Dios nos vuelve a decir en su palabra:
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2
0 comentarios:
Publicar un comentario