EL PELIGRO DEL ORGULLO
El orgullo es
uno de los más sutiles y peligrosos enemigos del caminar cristiano.
Hay una
comparación muy útil que una vez leí la cual enmarca la diferencia entre el
orgullo, la falsa humildad y lo que dice la verdadera humildad. Este es un
extracto de ella en la cual se ve cual es la diferencia entre nuestras distintas
actitudes:
A la verdad, la humildad es el mejor
remedio y arma contra nuestro orgullo.
Recuerda lo que dice la Biblia No hay
bueno ni siquiera uno, no hay nadie que busque a Dios (Romanos 3:10-11).
Es solo
por su gracia y amor que somos lo que somos y por la cual podemos ser usados,
no somos competentes por nosotros mismos EN
ABSOLUTO.
Todo lo que hacemos proviene de Él. Dios resiste a los soberbios
y da gracia a los humildes. (1° Pedro 5:5), solo con humildad podremos crecer
en Cristo.
Es en esa condición de humildad cuando comprendemos el siguiente
versículo:
¡Miserable de
mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Romanos 7:24 (RVR)
Y nos podemos gozar con su posterior respuesta.
Gracias doy a
Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la
ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 7:25 (RVR).
Solamente por
medio de Él somos libres de nuestra condición de pecado y nos hace vivir una
vida victoriosa en humildad a través de su Espíritu.
¡Bendiciones!
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