“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de bien y no de mal, para daros el fin que esperáis” Jeremías 29:11
Empezamos un nuevo año. ¡El año en que Dios cumplirá su propósito en nosotros! Muchos jóvenes lo empiezan consultando horóscopos de todo tipo y escuchando pronósticos acerca de su vida, de las cosas que van a lograr o no, y ponen su esperanza en los augurios del nuevo año.
Pero… ¡qué diferencia cuando comenzamos tomados de Dios, y sabiendo que vamos a caminar por las buenas obras que Él ya preparó de antemano para nosotros! (Efesios 2:10) Sin embargo, también sabemos que en este año no vamos a lograr lo que no nos propongamos. Se dice que no planificar es una manera de planificar el fracaso. Se trata entonces de trazar el camino para llegar al destino. De ordenar los talentos, los recursos y las oportunidades para lograr los objetivos en el tiempo señalado. Algunos principios que necesitamos para alcanzar nuestro propósito están relatados en la historia bíblica de 2 Samuel 18:19-23.
La historia comienza con un joven mensajero llamado Ahimaas, que tenía claro su propósito en la vida. Él dio todo por lograr su cometido. El temible general a cargo, Joab, le dijo que sería mejor quedarse, “mandaré a un etíope en tu lugar”, le dijo. Las razones pudieron ser muchas: “puede correr más rápido que tú”, “es mi elegido”, “no estás preparado”, etc. Pero a pesar del desánimo que recibió de Joab, Ahimaas sabía que él había sido llamado para esa misión y que no la podía dejar pasar. ¡Corrió a una velocidad impresionante, tomó por el camino de la llanura, pudo pasar al etíope! Y demostró que Dios estaba con él.
La iniciativa es la que marca el primer paso hacia el éxito en nuestra misión, es creer que se puede; y eso mueve la mano de Dios.
¿HASTA DÓNDE VAS A LLEGAR ESTE AÑO?
0 comentarios:
Publicar un comentario