ROMPIENDO ESQUEMAS
Juan 5:
1-17
En el
capitulo 5 del libro de Juan la palabra nos muestra la historia de un
paralítico que se encontraba en esa condición hacia 38 años de su vida
truncados y literalmente paralizados.
Ya casi sin esperanzas de revertir la
condicione en la que estaba tiene un encuentro real con el único que puede
transformar cualquier situación en nuestras vidas Jesucristo quien preocupado
de cumplir la voluntad de Dios le sano en el día de reposo confrontando a los
fariseos de aquel tiempo con su religiosidad. Jesús rompió el esquema de
religiosidad para hacer la voluntad del Padre, porque Él no predicaba
religiosidad, el vino a romper con ese espíritu religioso, que solo aleja a las
personas del corazón de Dios. Él demostró con su vida, que hacia la voluntad
del Padre. Hay muchas situaciones en nuestra vida, quizás sueños o planes que
se encuentran detenidos, postrados por mucho tiempo así como el paralítico,
pero Jesús no se olvida de nosotros y nos pregunta si queremos ser sanados, ser
libres. Ante esto nuestra primera reacción es decir que no tenemos las fuerzas,
que no podemos hacerlo, pero Jesús nos enseña que si nos disponemos, si abrimos
nuestro corazón y creemos en lo que quiere hacer con nuestras vidas, solo basta
una palabra de Jesús para que seamos libres y los sueños y planes que Dios
tiene para nosotros se cumplan. Muchas veces el mundo ira en contra y no querrá
que nos levantemos, cuestionaran lo que creemos, incluso nuestros propósitos,
pero debemos tomar la actitud de Cristo y romper la religiosidad que muchas
veces nos mantiene detenidos, romper los esquemas del mundo, para que los
diseños y planes de Dios se establezcan. Así como Jesús parémonos con autoridad
y creamos en lo que Dios tiene para nosotros. Habrá muchas personas que te
dirán: Es día de reposo no es lícito llevar tu lecho; esto quiere decir que te
dirán que no puedes, que no eres suficientemente bueno, que estas equivocado,
pero ante esto levantémonos con la autoridad que Dios nos dio y declaremos los
propósitos y planes de Dios. Porque el
que nos envía a hacer la tarea nos es cualquiera, es nuestro Padre Celestial.
“Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo trabajo” Juan
5:17
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