Si de verdad existe un deseo en tu corazón…
Estas palabras son para ti
El gran problema que tenemos como seres humanos es el sentir que las cosas deben darse tal cual las programamos. Esta forma de pensar se encuentra establecida en nuestra mente, ya que muchas veces sentimos que “todo puede estar fácil y rápidamente a nuestro alcance”.
¿Quién no ha navegado por Google alguna vez, buscando algún tutorial que explique los pasos a seguir para instalar algún programa o aplicación en nuestro PC…?
Mas lo complejo de todo esto es que en el Reino de Dios se procede de manera distinta.
¿Por qué? Porque muchas veces nos vemos enfrentados a tomar todo tipo de decisiones y es en esos momentos, cuando no existe Google, ni hay más tutoriales que la propia Biblia. Como consecuencia de aquello, muchas veces somos incapaces de esperar la perfecta voluntad de nuestro Creador.
Pero, ¿Que dice la Palabra de Dios al respecto? Si vamos a Romanos 8:25 -27, vemos que con paciencia debemos aguardar por lo que Dios ha DETERMINADO para nuestras vidas. Y más aun, en el versículo 26, advertimos que la impaciencia provoca DEBILIDAD en nosotros, ante lo cual la palabra del Señor nos exhorta a DEPENDER del Espíritu Santo, quien puede guiarnos en el camino a nuestro propósito divino, que muchas veces se torna complejo y confuso. Dice la Biblia que el Espíritu Santo se dirigirse al Padre e INTERCEDE por nosotros, ya que como vemos en el versículo 27, solo el Padre puede ciertamente escudriñar los corazones, o sea, es verdaderamente Él, quien conocer nuestras reales necesidades y nuestros más íntimos deseos.
Bendiciones-.
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